SESIÓN 6 (10/01/02)

      Tras el largo parón navideño y ante la próxima suspensión de las clases durante el periodo de exámenes, se nos ha quedado esta sesión como una especie de islote de conocimiento (o quizá de desorientación).

    En cualquier caso, no va a ser una clase de transición, porque el tema que vamos a tocar es de mucha enjundia: vamos a adentrarnos nada más y nada menos que en las bibliotecas virtuales, una revolución, casi tan grande como la de Gutenberg, que ha hecho realidad las más estremecedoras fantasías borgeanas.

    Una biblioteca virtual no es más que un servidor (un ordenador, en definitiva) que contiene una colección de "libros" en formato digital. Lógicamente, nosotros nos conectamos a esa biblioteca a través de internet y de una interfaz que nos permite hacer búsquedas en los fondos.

    Existen dos modos fundamentales de digitalizar las obras: en formato de solo texto o mediante la reproducción fotográfica. Ambos tienen ventajas e inconvenientes: el primero permite utilizar todas las opciones que nos da un editor de textos (búsqueda, cambio de formato...) o un programa de búsqueda de concordancias (de esto ya hablaremos en su momento); el segundo nos da acceso a una copia fidedigna del original, lo que puede ser interesante en impresos antiguos  (a la hora de hacer una edición crítica o por el simple placer de disfrutar de la tipografía original).

    La biblioteca virtual más importante en español es, sin duda,  la Biblioteca Miguel de Cervantes realizada por la Universidad de Alicante (y financiada por el BSCH). Se le pueden poner muchos reparos (continuos problemas en el servidor, ausencia de textos reproducidos en formato de imagen...), pero hoy por hoy es lo mejor que tenemos.

    Un proyecto mucho más ambicioso es el de Gallica (80.000 documentos), impulsado por la Biblioteca Nacional Francesa. Aquí podréis encontrar obras en formato texto y en formato de imagen (TIFF o PDF). Además tenéis la posibilidad de bajaros la obra completa por FTP (también hablaremos de esto más adelante). Desgraciadamente la Biblioteca Nacional de España no ha movido ficha en el tema de la digitalización. Por cierto, en Gallica hay muchas obras en español.

    Otra página de visita obligada es la del Proyecto Gutenberg, una enorme recopilación de textos que está al acecho de todas las obras cuyos derechos de autor van a expirar.

    Para terminar, echad un vistazo a la fenomenal página de la SCETI donde podréis disfrutar, entre otras muchas cosas,  de maravillosas ediciones de Shakespeare y de sus contemporáneos.

   Y aquí van los deberes: intentad encontrar otras bibliotecas virtuales (con textos en español) a través de los buscadores que conocéis. Los resultados, como siempre, enviadlos a nuestro foro.

Webmaster

fierabras@volny.cz

 

Actualizado: 09/01/02